Bajo el Séptimo Sello

Y vi cuando el Cordero abrió uno de los sellos, y oí a uno de los cuatro seres vivientes (león), como con voz de trueno, diciendo: Ven y mira.  Y miré, y he aquí un caballo blanco; y el que estaba sentado sobre él tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió venciendo, y para vencer. (Apocalipsis 6:1-2)

 

El jinete del caballo blanco es Satanás cabalgando a través de sus enseñanzas falsas en la iglesia primitiva, mediante falsos profetas y falsos maestros para engañar aún si fuere posible a los escogidos. (Mateo 24:24)

 

El jinete tenía un arco, pero no tenía flecha. Esto muestra que es un fanfarrón, un engañador y un mentiroso.

 

Le fue dada una corona también. La corona se refiere a los hechos de los nicolaítas, que comenzó primeramente como un espíritu. Nicolaita viene de dos vocablos griegos: “Nikao” que significa conquistar, y “Lao” que significa laico, Nicolaíta significa: Conquistar al laico.

 

Con el nicolaismo el Espíritu Santo fue sustituido por la jerarquía humana. La Palabra pura de Dios fue reemplazada por credos y dogmas de hombre. El espíritu nicolaita llega a encarnarse en un hombre, entonces es coronado. Llegó a ser un “Papa”.

 

Se otorgaron títulos categorizados para organizar la jerarquía religiosa. Porque pronto había Arzobispos sobre Obispos, Cardenales sobre Arzobispos… y un Pontífice.

 

En el año 325 d.C. el emperador romano Constantino convocó el Concilio Ecuménico de Nicea, unió a la Roma pagana con el cristianismo. Cambiaron las ceremonias paganas y las volvieron ceremonias cristianas. Cambiaron la adoración al dios sol para celebrar el cumpleaños del Hijo de Dios el 25 de diciembre. Tomaron la fiesta pagana para Astarte y la llamaron la celebración de la Pascua, en la cual el cristiano debe celebrar la muerte y resurrección del Señor.

 

Enseñaron la adoración a ídolos. Enseñaron la adoración a los antepasados apóstoles. Crearon la deidad en tres personas distintas: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Iniciaron la confesión de pecados a hombres.

 

El Primer Sello comenzó con el ministerio de Pablo, el apóstol, durante la primera edad de la iglesia, Éfeso.

 

La fuerza malvada del jinete del caballo blanco fue enfrentada por el apóstol Pablo con la unción del primer ser viviente, el “León”, que significó valentía y coraje para predicar la Palabra de Dios. Pablo desafió y reprobó a todos los que se hacían llamar cristianos, pero falsos.

 

El Primer Sello no es nada más que el espíritu anticristo trayendo impersonificación de la verdad, tratando de engañar a los elegidos si fuere posible.

 

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Tomado de los videos producidos por el Hno. Mike León de Nicaragua, basado en los mensajes predicados por el Hno. William Branham en 1963.