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La Edad de Laodicea

Y escribe al ángel de la iglesia de los LAODICENSES: Estas cosas dice el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios:

Yo conozco tus obras, que ni eres frío, ni caliente. ¡Quisiera que fueses frío o caliente! Mas porque eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca. Porque tú dices: Yo soy rico, y estoy enriquecido, y no tengo necesidad de nada; y no conoces que tú eres un desventurado, y miserable, y pobre, y ciego, y desnudo. Yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para que te vistas, y no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas. Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete. He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. Al que venciere, yo le daré que se siente conmigo en mi trono; así como también yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. (Apocalipsis 3:14-22)

 

El nombre “Laodicea” quiere decir derechos de la gente, y fue un nombre muy común y dado a varias ciudades en honor de damas reales con este nombre. Esta ciudad fue una de las ciudades de más importancia política y de más prosperidad económica en la Asia Menor. Enormes cantidades de terreno fueron donadas a la ciudad por ciudadanos distinguidos. En esta ciudad se encontraba un gran colegio de medicina. Los habitantes sobresalieron en las artes y las ciencias. Frecuentemente la llamaban “la metrópoli” porque era la capital de distrito para otras veinticinco ciudades. El dios pagano que se adoraba en Laodicea era Zeus. Por cierto en una ocasión, la ciudad fue llamada Diopolis (Ciudad de Zeus) en honor a su dios. En el cuarto siglo allí se llevó a cabo un importante concilio de iglesias. El subsiguiente abandono completo de Laodicea fue causado por terremotos frecuentes.

 

¡Cuán adecuadas fueron las características de esta última edad para representar la edad en que estamos viviendo ahora mismo! Por ejemplo, ellos adoraban un solo dios: Zeus, quien era el mayor y padre de los dioses. Esto pronosticó la base religiosa del siglo veinte de “un dios padre de todos” que da a entender la confraternidad del hombre, y está juntando ahora mismo a los Protestantes, Católicos, Judíos, Hindúes, etc., con la intención de que una forma mutua de adoración aumentará nuestro amor, entendimiento, y cuidado del uno para con el otro. Los católicos y los protestantes ahora mismo se están esforzando por obtener esta unión, y en verdad están progresando con el propósito declarado de que todos los demás seguirán. Este mismo pensamiento se dio a conocer en la Organización de las Naciones Unidas cuando los líderes mundiales negaron reconocer cualquier concepto individual de adoración espiritual y más bien recomendaron poner a un lado todos aquellos conceptos distintos, con la esperanza de que todas las religiones se nivelaran a una sola, porque todas anhelan las mismas metas, todas tienen los mismos propósitos, y todas son básicamente correctas.

 

Fue una ciudad de terremotos, y tales terremotos por fin la destruyeron. Esta edad terminará con Dios dando una sacudida al mundo entero, que ha ido a cortejar a la gran ramera. No solamente se derrumbarán los sistemas mundiales, sino que la misma tierra será sacudida y luego renovada para el reino Milenial de Cristo.

 

La ciudad era rica, tenía muchos habitantes ricos. Fue una ciudad de mucha cultura. La ciencia abundaba. ¡Cuán semejante a hoy! Las iglesias son ricas. La adoración es hermosa y formal, pero a la vez fría y muerta. La cultura y la educación han tomado el lugar de la Palabra dada por el Espíritu, y la fe ha sido superada por la ciencia. Todo esto

demuestra que el hombre es una víctima del materialismo.

 

La edad de Laodicea empezó alrededor del principio del siglo veinte, quizás durante el año 1906, y se extiende hasta la actualidad. Esta edad terminará con el rapto de la Novia, cerrando la dispensación gentil.

 

El mensajero a esta edad será un profeta. El ocupará el oficio de profeta, tendrá el ministerio profético. El ministerio será basado sólidamente sobre la Palabra de Dios. Ahora esta persona, que en este versículo es llamado un ‘ángel’ no es un ser Celestial. El sexto ángel de las trompetas, quien es un ser Celestial, está en Apocalipsis 9:13, y el séptimo, según este mismo orden, está en Apocalipsis 11:15. Este ángel aquí en Apocalipsis 10:7 es el mensajero de la séptima edad y es un hombre. él ha de traer un mensaje de Dios, y Su mensaje y su ministerio van a consumar el misterio de Dios como Él lo ha anunciado a Sus siervos los profetas.

 

Antes de la venida de nuestro Señor, Elías tiene que regresar para efectuar una obra de restauración en la iglesia. Esto es según la Escritura:

 

He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de Jehová, grande y terrible. El hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición. (Malaquías 4:5 y 6)

 

Ahora, este mensajero de Malaquías 4 y de Apocalipsis 10:7, hará dos cosas. Uno: Según Malaquías 4, él convertirá los corazones de los hijos a los padres. Dos: El revelará los misterios de los siete truenos de Apocalipsis 10, los cuales son las revelaciones contenidas en los siete sellos. Serán estos “misterios-verdades” revelados Divinamente los que literalmente convertirán los corazones de hijos a los padres de Pentecostés. Exactamente así será. Pero considere esto también. Este profeta-mensajero será en su naturaleza y sus modos como fueron Elías y Juan. El pueblo del día de este profeta-mensajero será igual a la gente de los días de Acab y también de Juan.

 

Todos los que han conocido la vida y ministerio del hermano William Marrion Branham, saben que Dios lo vindicó como el profeta mensajero de esta edad; y su mensaje mismo lo señala como tal porque está en completa armonía con las Escrituras.

 

Y así llegamos a la última edad, la edad de la Laodicea. Esta es nuestra edad. Sabemos que es la última edad porque los judíos ya están de nuevo en la Palestina. No importa cómo llegaron, la cosa es que allí están. Y este es el tiempo de la cosecha. Pero antes de que pueda haber una cosecha, tiene que haber madurez, un tiempo en que ambas vides maduren.

 

La edad Luterana fue la primavera. La edad de Wesley fue el tiempo de verano, tiempo de crecimiento. La edad de Laodicea es el tiempo de la cosecha, cuando se junta la cizaña para la quema, y el trigo para el Señor.

 

Esta edad empezó un poco después de la entrada del siglo veinte. Siendo que habría de ser la edad en que la iglesia verdadera regresaría a ser la Novia como era en el Día de Pentecostés, sabemos que de hecho tiene que haber un regreso del poder dinámico. Los creyentes sintieron esto en sus espíritus y comenzaron a clamor a Dios para que Él les diera un nuevo derramamiento como hubo en el primero siglo. Lo que parecía ser la respuesta vino cuando muchos empezaron a hablar en lenguas y a manifestar dones del Espíritu. Entonces fue creído que esto era lo que por tanto tiempo se había esperado: La Restauración. No fue eso, porque la lluvia tardía solamente puede venir después de la lluvia temprana, la cual es la lluvia de primavera, o sea la lluvia de enseñanza. Entonces la lluvia tardía es la lluvia de la cosecha. ¿Cómo podía esto ser la cosa real cuando todavía no había venido la lluvia de enseñanza? El Profeta-Mensajero, quien habría de ser enviado para instruir a la gente y convertir los corazones de los hijos a los padres Pentecostales, todavía no había venido. Entonces lo que se pensaba que era restauración y la vivificación final para el rapto todavía no había venido. Los grupos de la iglesia falsa se juntarán en un concilio mundial de iglesias. Este concilio mundial de iglesias es la imagen edificada a la bestia.

 

Esto puede parecer muy imaginativo para muchos, pero en realidad está a plena vista para todos, porque las iglesias están aún ahora controlando la política, y en el tiempo oportuno manifestarán exactamente cuan enorme es aquel control. Este movimiento ecuménico terminará con Roma siendo la cabeza, aunque la gente no se lo ha imaginado así. Esto es correcto porque en Apocalipsis 17:3-6, la Palabra dice que la ramera, Misterio Babilonia, está sentada sobre la bestia. Ella está controlando el último o sea el cuarto imperio. Esta Iglesia Romana lo está haciendo. Con el sistema mundial de iglesias bajo su dominio, Roma tendrá el control, y esta imagen (el sistema de iglesias) será obediente a Roma, porque Roma controla el oro del mundo.

 

Entonces, toda la gente tendrá que pertenecer al sistema mundial de iglesias o estar al intemperie, a la misericordia de los elementos, porque no podrán comprar ni vender sin la marca de la bestia en la mano o en la frente. La marca en la frente significa que tendrán que aceptar la doctrina del sistema mundial de iglesias, la cual es el trinitarianismo, etc.; y la marca en la mano significa cumplir con la voluntad de la iglesia mundial.

 

Con este gran poder los sistemas eclesiásticos perseguirán a la Novia verdadera. Esta imagen tratará de prohibir que la Novia predique y enseñe, etc. Sus ministros serán prohibidos de dar consolación y verdad a los que la necesiten. Pero antes de que el anticristo (en persona) se apodere completamente de este sistema mundial de iglesias, la iglesia verdadera será quitada de este mundo para estar con el Señor. Dios recogerá Su Novia para la Gran Cena del Cordero.

 

Esta es la edad de la apostasía, y también la edad de la restauración. Es la edad en que se termina el ciclo. Con esta edad, todo se acaba. Entonces así concluimos las Siete Edades de la Iglesia, diciendo solamente lo que el Espíritu dijo a cada edad: "El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias."

 

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Tomado del Libro "Una exposición de las Siete Edades de la Iglesia" por William Branham.

Que el Señor Jesucristo les bendiga

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